Tiempo de lectura aprox: 2 minutos, 57 segundosLa cosecha de girasol empezó “tímidamente”, pero con señales preocupantes. Para el analista y corredor Ariel Ojeda, de Resistencia, Chaco, titular de la firma Ojeda Agropecuaria, mientras algunos lotes aún presentan humedad, los precios oscilaron entre $350.000 y $345.000, con compradores que incluso bajaron a $340.000. “Va a haber mucho y puede haber problemas; lo estamos viendo tal cual en el trigo” adelantó. El analista anticipó un escenario de mayor presión una vez que avance la cosecha generalizada, indicando que “la semana que viene, si empieza a haber cosecha generalizada, yo veo bajas importantes en el girasol”. Para Ojeda, esta advertencia se fundamenta “en la sobreoferta proyectada y las dificultades de logística que ya aparecen en el sistema”. A modo de recomendación directa, instó a los productores a actuar con rapidez: “Aprovechen, anoten a 3.50 si todavía queda, porque hoy ya un comprador bajó a 3.40”. Y añadió que muchos productores aún no tomaron ninguna posición: “Un productor ayer me dijo: no vendí nada; la verdad que es una locura”. ADVERTENCIA Y RESUMEN De cara a una nueva semana y donde la anterior, la misma cerró con movimientos clave en los mercados de trigo, soja, girasol y maíz, mientras crecen las preocupaciones por la logística, las bajas de precios y las tensiones internacionales que podrían alterar el escenario comercial. “ El mercado es así, es cruel; no es beneficencia”, advirtió el corredor Ariel Ojeda en diálogo con Agroperfiles Radio, al analizar un panorama que combina oportunidades y riesgos para el productor argentino. TRIGO: MARCÓ EL RITMO DE LA SEMANA. Según explicó Ojeda, el mercado registró “una baja muy grotesca” mientras miles de camiones no logran descargar en los puertos del sur. “Llegan 2.500 camiones por día y ningún colega tiene cupos, algo raro”, señaló. El desplome llevó el precio a $165 con descarga y $170 sin descarga, muy por debajo de los $185 logrados durante la cosecha. Subrayó además la contradicción entre los valores locales y el comportamiento internacional: “En Chicago está más alto que cuando cosechamos; por eso digo que no importa dónde esté el precio, sino la situación real que estamos viviendo. La combinación de sobreoferta, falta de cupos y ajustes comerciales profundizó la presión bajista” indicó Ojeda. EL FACTOR INTERNACIONAL Asimismo, señaló que las proyecciones externas tampoco acompañan. “Australia mejoró su trigo, Argentina recontra mejoró su trigo, Canadá también dio un informe de que tiene más trigo; Ucrania también”, sintetizó, lo que confirma un mundo holgado y con demanda estable. El resultado: precios deprimidos y productores que, en muchos casos, no pueden fijar valores convenientes pese a haber entregado mercadería. SOJA CON ESTABILIDAD Y EXPECTATIVAS POR LA DEMANDA CHINA En contraste con el trigo, la soja mostró una semana de mayor estabilidad. Ojeda sostuvo que el valor de $500.000 “ya está como para quedarse”, aunque “la intentan bajar poniendo fijación a $495.000”. Sin embargo, la clave del mercado está puesta en China, principal comprador global. Según el analista, las declaraciones de Scott Bessent aportaron algo de tranquilidad. “China va a cumplir el compromiso de 12 millones de toneladas que falta; iba a ser en diciembre, pero será entre enero y febrero”. Esta continuidad en la demanda podría sostener los precios internacionales. “Si China se pone más agresiva, eso contagia todo”, afirmó Ojeda, destacando que la soja en Chicago ya se ubica por encima de los 400 dólares, con una jornada reciente en 417 dólares. El panorama ofrece margen de optimismo moderado para los productores que aún no fijaron sus posiciones. MAÍZ CON PRECIO EXCEPCIONAL EN ENERO Para el analista, mientras algunos cultivos generan incertidumbre, el maíz ofrece un escenario inusual. “Vamos a tener en diciembre-enero un maíz espectacular, valiendo 190 dólares, no hay valor más alto que eso”, afirmó Ojeda. El contexto cobra mayor relevancia si se considera que muchos lotes fueron sembrados “en condiciones súper desaconsejables”. El mercado, según Ojeda, envía una señal inequívoca. “Febrero vale menos, marzo vale menos, julio vale menos”, explicó, y si bien julio presenta valores atractivos, Ojeda prefirió la cautela al señalar que “no aconsejo hacer nada después de los últimos dos años que tuvimos”. La oportunidad de capturar precios altos en el corto plazo se presenta como una decisión estratégica clave. “No sé qué esperan”, expresó, insistiendo en que el productor debe considerar los compromisos financieros y el clima impredecible. “Nuestro clima es muy grotesco”, remarcó. FACTORES INTERNACIONALES El análisis se completó con una mirada sobre las tensiones en Europa del Este. Ojeda advirtió que un conflicto abierto “claramente tiraría por la borda las proyecciones actuales de precios de trigo y girasol. Yo escuché a Putin: dijo que no quería pelearse con Europa, pero si Europa quería, él estaba listo para pelearse”, recordó. Sin embargo, remarcó que hasta ahora el comercio internacional se sostiene: “El Mar Negro está abierto, Turquía es garante de la paz y el comercio de gas, petróleo y trigo sigue como si nada. Mientras no haya una escalada, el mercado continuará respondiendo a factores internos de oferta y logística, consideró. Al finalizar, Ojeda destacó la importancia de la educación financiera en el sector. Desde su empresa, anunció un plan de capacitación para productores en herramientas de inversión y comercialización. “El mercado de capitales está al servicio del productor”, afirmó. Entre las opciones mencionó “cauciones, dólares, fondos de inversión, CDR y acciones, todas disponibles para quienes busquen maximizar ingresos ante la volatilidad”, finalizó Ojeda.