Pese a que se exportó menos, los envíos de carne generaron 27% más de dólares y superaron los US$3500 millones

Tiempo de lectura aprox: 1 minutos, 55 segundosEl acumulado de los primeros 11 meses del año revela que las ventas al exterior de cortes bovinos resultaron cercanas a las 654,8 mil toneladas. Pese a que se exportó una menor cantidad, los envíos de carne vacuna generaron un 27,7% más de dólares y superaron los US$3500 millones entre enero y noviembre de este año, según informaron desde el Consorcio de Exportadores de Carnes Argentinas (ABC). Las exportaciones de noviembre alcanzaron un volumen cercano a las 64,5 mil toneladas peso producto de carne bovina refrigerada y congelada, por un valor del orden de los US$365,6 millones. Con respecto al mes de octubre, los volúmenes embarcados muestran una caída moderada, del 5,4%, mientras que el valor obtenido muestra un retroceso más marcado, del 7,9%. “Con relación al mes de noviembre de 2024, los volúmenes exportados resultan un 4,9% inferiores; mientras que el valor obtenido ha sido un 36,6% superior. El acumulado de los primeros 11 meses del año revela que las ventas al exterior de carne bovina refrigerada y congelada resultaron cercanas a las 654,8 mil toneladas peso producto, por un valor de aproximadamente US$3531,3 millones. Con relación a los primeros once 11 meses de 2024, los volúmenes exportados son un 7,9% inferiores; mientras que el valor obtenido ha sido un 27,7% superior”, sostuvo Mario Ravettino, presidente del Consorcio ABC. El precio promedio de exportación de carne bovina refrigerada y congelada resultó en noviembre de US$5670 por tonelada. Este valor resulta un 2,7% inferior al obtenido en octubre último; y un 43,6% más elevado que el precio medio de noviembre de 2024, que había sido de US$3949 por tonelada. “En los últimos años, se observa una persistente tendencia a la baja de los precios en los principales destinos desde el mes de mayo de 2022 en adelante, que se ha revertido parcialmente desde mediados del segundo trimestre de 2025; y los US$5670 promedio por tonelada obtenidos en el mes de noviembre se ubican alrededor de US$630 por tonelada por debajo de los máximos registrados en abril de 2022”, detalló el reporte. China se consolida como el principal destino de exportaciónLa República Popular China es el principal destino de exportación, tanto para el mes de noviembre como para el acumulado de los primeros once meses del año. En el último mes, se embarcaron 17,6 mil toneladas de carne con hueso y huesos bovinos producto de la despostada hacia el país asiático, por un valor de US$37,3 millones y aproximadamente 28,4 mil toneladas de carne bovina deshuesada, por un valor de US$149,2 millones. China representó el 71,4% de los volúmenes exportados en noviembre, y el 70,1% del acumulado en los primeros 11 meses del año. El precio medio de las ventas a China de carne sin hueso en noviembre de 2025 se ubicó alrededor de los US$5250 por tonelada, marcando todavía “un apreciable recorte” con respecto al máximo de US$5900 obtenido en mayo de 2022. Las exportaciones de menudencias y preparaciones a base de carne bovina del mes de noviembre de 2025 totalizaron un volumen de 9,8 mil toneladas, por un valor de US$23,8 millones. El precio medio de exportación de estos productos se ubicó levemente por encima de los US$2430 por tonelada, con picos superiores a los US$4430 para el producto lenguas bovinas. En los primeros once meses del año, las ventas de menudencias y preparaciones bovinas treparon a un volumen de 112 mil toneladas, por un valor de US$229,9 millones. “El acumulado de los últimos doce meses de actividad, desde diciembre de 2024 hasta noviembre de 2025, muestran exportaciones totales de carne bovina refrigerada y congelada por un volumen de 713,8 mil toneladas peso producto; y un valor monetario obtenido cercano a US$3795 millones”, concluyó Ravettino. Fuente: TN

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Efecto rebeldía: Ya son más de 500 los productores que firmaron un petitorio para que la caravana electrónica no sea obligatoria sino optativa

Tiempo de lectura aprox: 4 minutos, 6 segundos“Hasta el momento recibimos 523 adhesiones. Si nosotros tenemos esta cantidad de adhesiones en solo dos o tres días, es una señal significativa de que hay un malestar muy grande entres productores mayoritariamente de cría”, informó Carlos Baravalle, el pequeño ganadero de Córdoba que se ha declarado en rebeldía frente al nuevo sistema de caravanas electrónicas que quiere imponer el gobierno de Javier Milei al sector a partir de 2026. Los datos facilitados a Bichos de Campo  por Baravalle, que pertenece a la agrupación Bases Federadas, desde donde se  puso en marcha esta campaña de adhesiones en contra de la obligatoriedad de la trazabilidad individual de los bovinos, son del sábado a la mañana, y entonces bien pueden haber crecido. De hecho, es llamativo que otros sectores de productos autoconvocados, que parecen estar en las antípodas ideológicas de los ex federados, se han sumado a esta recolección de firmas. Lo que los une es el malestar frente a una imposición que parece no servir para demasiado a los propios ganaderos que deberán pagar 1,70 dólares para poder poner los chips electrónicos a cada ternero que nazca desde el próximo año. Como son unos 15 millones de terneros, se trata de un gasto adicional de más de 25 millones de dólares anuales. Baravalle, que fue el primero en anunciar que no pondrá dichas caravanas a sus terneros, comentó que de las más de medio millar de firmas recolectadas desde que se lanzó la campaña  el 62% corresponden a productores de cría, el 24% a los de ciclo completo, el 6% a recría, un 10% a lechería, un 2% a feedlots y un 8% a otros productores. Las adhesiones a esta campaña llegan además de todos lados: Buenos Aires, Catamarca, Chaco, Córdoba, Corrientes, Entre Ríos, Formosa, La Pampa, La Rioja, Mendoza, Misiones, Neuquén, Río Negro, San Luis, Santa Fe, Santiago del Estero y Tucumán. “El malestar es grande y yo creo que los funcionarios están a tiempo de reflexionar y decir: ‘dejémoslo voluntario y que el mercado vaya regulando’. Estoy seguro de que muchos productores después se van a incorporar. Aquel que quiere mejorar la recolección de datos que lo haga, bienvenido sea. No estamos en contra de la tecnología sino de que sea una imposición”, dijo Baravalle a este medio. Impulsado básicamente por el titular de ARCA, Juan Pazo, y su concuñado el secretario de Agricultura, Sergio Iraeta, el sistema de trazabilidad individual de los bovinos fue reglamentado rápidamente por Senasa, mediante la habilitación de caravanas electrónicas que contienen los mismos datos que llevan ahora las tradicionales caravanas plásticas, pero permiten un sistema de lectura más veloz, que a su vez facilita el manejo de grandes volúmenes de datos. Lo curioso es que, en un oficialismo que presume ser “liberal” y respetuoso de las decisiones individuales, desde el vamos la gestión libertaria planteó el cambio como obligatorio. Y luego de una fallida licitación, también cargó todos los costos sobre el sector criador. Las entidades de la Mesa de Enlace (salvo algunas confederaciones más díscolas de CRA) han avalado este cambio de sistema. Pero desde Bases Federadas, que es un desprendimiento histórico de la Federación Agraria, Baravalle planteó su disidencia en vos alta. -¿Por qué te nació esta rebeldía a la identificación individual electrónica que propone u ordena el gobierno? -La rebeldía nace en cuanto se marca como una imposición. Ahí es donde viene la rebeldía. Uno sabe de los costos que tienen todos los ganaderos de cría, sabe cómo impacta cada costo y además sabe que tenemos otras cuestiones que son prioritarias a la hora de mejorar nuestra eficiencia reproductiva, que se mide en índices de preñez y de destete. Para mejorar su propia eficiencia, Baravalle desde hace más de diez años está abocado al desarrollo de una planilla ganadera que le permite “encontrar los errores por los cuales los productores no podemos superar índices”, según describe, que a nivel nacional son bastante pobres, como tener nacimientos promedios de 62 terneros cada 100 vacas. “Uno conoce del tema y sabe que este sistema (por los chips electrónicos) puede funcionar en otro en otro modelo, como es el feedlot, Pero en la etapa de la cría, no solamente no va a mejorar absolutamente nada”, determinó Carlos, dando cuenta de que “ese costo de imposición está orden de 1,70 dólares por caravana”. “Los pequeños y medianos productores lo que van a hacer es decir: ‘tengo este costo que me lo imponen, cómo hago para suplantar ese costo por reducción de otro costo. Entonces, es muy posible que algunos productores bajen costos de otros lados. Por ejemplo, puede ser del servicio del tacto, o pueden ser del servicio de los exámenes de toro”, razonó. Esos otros costos que quizás sean la variable de ajuste, según el ganadero, “sí son prioritarios para nosotros y sí van a tener una incidencia negativa a la hora de los índices”. En definitiva, Baravalle considera que la trazabilidad individual tal como está planteada “no vamos a tener beneficio alguno y, todo lo contrario, es una carga más para un montón de productores que justamente en esta época del año tendríamos que estar muy abocados a otras cosas que tenemos que hacer, porque estamos en plena época de servicio y tenemos que ver que la condición corporal de las vacas o controlar la carga animal”. El productor rebelde acepta que quizás el sistema de lectura de los chips electrónicos pueda ser muy útil para la administración de los feedlots o los engordes a campo. De hecho, sabe que “ese modelo lo están utilizando para la medición en cuanto a ganancias diarias y todo eso”, aceptó. Pero objetó: “Es como que quieran hacer un copia y pegue y ponerlo en cría, que es absolutamente otro visión. Es como comparar gordura con hinchazón, una cosa así. Pero no porque funcione algo en un modelo, va a funcionar en la cría”. Lo más curioso es que serán los criadores quienes deban pagar por un sistema que,…

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Una joya olavarriense brilla en el mundo: Maslacq Dulce de Cabaña La Elisa, fue elegida “Miss South America”en ORB Breeder World Competition

Tiempo de lectura aprox: 1 minutos, 58 segundosLa hembra Limangus de la cabaña “La Elisa” de Olavarría se consagró como la mejor de Sudamérica y competirá por el título mundial entre las mejores razas del planeta. «Dulce» ya venía con un historial destacado en 2025, fue Gran Campeona Hembra en la Expo Rural de Palermo y también en la Expo Otoño de la raza, logro que la habilitó a representar al país en la ORB. En un nuevo hito para la ganadería argentina, la vaca Maslacq Dulce —de la raza Limangus— logró la medalla de oro en la categoría “Miss South America” del certamen ORB Breeder World Competition 2025, lo que la posiciona como candidata al título global “Champion of the World”. El logro reafirma el nivel genético y productivo del ganado argentino en el contexto internacional. La ORB Breeder World Competition es un certamen internacional de élite organizado desde Texas por el especialista sudafricano Peter Budler. Reúne a los campeones nacionales de distintas razas bovinas del mundo, animales que ya ganaron en sus exposiciones locales. Mientras las razas globales como Angus, Hereford o Charolais compiten por separado, otras de alcance regional —como Limangus— se agrupan en categorías genéricas para equilibrar la comparación. El sistema contempla cuatro regiones (Europa, América del Norte, Sudamérica y África/Oceanía), cuyos ganadores —oro, plata y bronce— pasan luego a la instancia mundial. Para hembras el título máximo es “Miss World”; para machos, “Champion of the World”. El jurado está formado por especialistas de varios países, lo que garantiza una evaluación global y estandarizada. Desde 2012, la competencia se convirtió en una verdadera vidriera de genética bovina superior. Maslacq Dulce: por qué su triunfo es importanteLa vaca Maslacq Dulce, presentada por la cabaña La Elisa de Olavarría, ya venía con un historial destacado: en 2025 fue Gran Campeona Hembra en la Expo Rural de Palermo, logro que la habilitó a representar al país en la ORB. Allí obtuvo la medalla de oro en Sudamérica, quedando clasificada para competir por el título mundial, tal como ocurrió en 2024 con otra Limangus argentina, Lusan Indecisa. Su desempeño no es casual. La vaca se destaca por conformación, área de ojo de bife, profundidad, aplomos y un andar que ya había sido subrayado por los jurados de Palermo. Pero detrás del premio hay un trabajo de largo plazo: La Elisa viene seleccionando genética apoyada en eficiencia (consumo residual, RFI), estructura y fenotipo, buscando animales funcionales y de calidad en mercados cada vez más exigentes. Qué representa para la ganadería argentinaEl reconocimiento internacional confirma que la genética argentina —y en particular el programa Limangus— está al nivel de los grandes estándares mundiales. El impacto no es solo simbólico: la presencia y los premios en competencias globales suelen abrir mercado, aumentar la demanda de reproductores y posicionar a las cabañas como referentes. También impulsa a otros criadores a apostar por programas de mejora y selección, elevando el nivel general de la ganadería. Y, sobre todo, le da visibilidad a la “Argentina carnicera” en un escenario donde la genética de elite gana cada vez más importancia. El oro de Maslacq Dulce en la ORB Breeder Sudamérica 2025 no es solo un premio: es la confirmación de un rumbo. Habla de genética, de planificación, de selección cuidadosa y de un proyecto sólido dentro de la cabaña La Elisa. Ratifica que el Limangus argentino tiene con qué competir en el mundo y deja un mensaje para el sector: con visión y constancia, la ganadería nacional puede ubicarse entre las mejores del planeta.

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Investigadores avanzan en la caracterización de la tuberculosis en búfalos del Nordeste de Argentina

Tiempo de lectura aprox: 2 minutos, 2 segundosUn equipo interdisciplinario de especialistas de la Universidad Nacional del Nordeste (UNNE), el INTA Castelar, la Universidad de Buenos Aires (UBA) y el laboratorio privado Agrofarma avanza en un proyecto clave para la región: la caracterización de la tuberculosis en búfalos, una enfermedad zoonótica que requiere diagnósticos precisos para garantizar la salud animal y humana. El proyecto, acreditado por la Secretaría de Ciencia y Técnica de la UNNE, se encuentra en su cuarto año de ejecución y forma parte de una línea de investigación iniciada en 2013 desde el equipo de Sanidad Animal de la Cátedra de Enfermedades Infecciosas. Una enfermedad que exige atención científica y sanitaria La Dra. Diana Martínez, integrante del proyecto, explicó que el objetivo central es “caracterizar la enfermedad y evaluar si los diagnósticos utilizados para bovinos pueden aplicarse con eficacia en búfalos”. La tuberculosis es una enfermedad legislada, tanto por su impacto en la productividad como por su carácter zoonótico: puede transmitirse al ser humano a través del consumo de leche no pasteurizada o el contacto con animales infectados. Martínez remarcó que la expansión de la producción bubalina en la región convierte a esta investigación en una necesidad urgente. “Los búfalos se adaptan muy bien a los humedales del Nordeste y han vuelto productivos campos que con bovinos solo rendían moderadamente”, señaló. Este crecimiento debe ir acompañado de un manejo sanitario adecuado que asegure sustentabilidad económica y resguardo de la salud pública. Una producción en expansión, con desafíos sanitarios El médico veterinario Benjamín Sponton, egresado de la UNNE y actualmente integrante de Agrofarma, participa del proyecto a través de una beca de investigación orientada a jóvenes profesionales y es doctorando de la Facultad de Ciencias Veterinarias. En su rol, interviene en tareas de campo y laboratorio: tuberculización, necropsias, recolección y acondicionamiento de muestras, estudios de serología, histopatología y cultivo bacteriano. “La producción de búfalos está creciendo y todavía existe una desatención en la parte sanitaria —explicó—. Muchas veces se asume que todo diagnóstico bovino funciona igual para bubalinos, y no siempre es así”. Las muestras analizadas provienen de animales positivos al test cervical comparado. Algunas se procesan en laboratorios de la UNNE para estudios de interferón gamma en INTA Castelar, mientras que otras se envían a la UBA para cultivo. Colaboración federal para avanzar en el conocimiento El Dr. Sergio Garbaccio, especialista en patología veterinaria del INTA Castelar y colaborador de este proyecto, destacó que el trabajo conjunto se apoya en una relación previa construida con el equipo de la UNNE. “Solemos trasladar conocimientos del bovino al búfalo, pero esta especie tiene particularidades que requieren estudios propios”, afirmó. Su participación incluye la planificación de estrategias de intervención, la unificación de criterios de muestreo y el procesamiento de muestras en laboratorio. El investigador valoró la potencialidad productiva de los búfalos en Argentina: “Es una especie que inexorablemente va a seguir creciendo. Nuestro aporte es generar conocimiento local para entender cuál es la situación real de la tuberculosis en estos rodeos”. Un proyecto que concluye, pero una línea de investigación que continúa Aunque el proyecto formal de ciencia y técnica finaliza este año, los investigadores coinciden en que aún queda mucho por estudiar. Tanto Martínez como Sponton anticiparon que planean presentar nuevas iniciativas, además de continuar con aquellas enmarcadas en tesis doctorales, para profundizar los hallazgos. “Es un proyecto complejo, con múltiples grupos de trabajo, pero indispensable para el desarrollo sanitario de una producción que crece año a año”, concluyó Martínez.

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¿Hacia dónde va la exportación de ganado en pie? El veterinario Gabriel Carnevale analiza el reciente conflicto uruguayo y ensaya una respuesta sobre las oportunidades argentinas en este mercado

Tiempo de lectura aprox: 4 minutos, 51 segundosFinalmente, el buque uruguayo que hace más de 60 días cargaba la hacienda con destino a Turquía descargó la mayor parte de los animales en Libia. El conflicto comercial, que mantuvo en vilo durante semanas a las autoridades sanitarias del país oriental no terminó con la concreción de la venta en los términos pactados, pero al menos el alivio llega con la confirmación de que las casi 3000 vacas a bordo pudieron ser reubicadas. 40 de ellas murieron en el camino. El de la exportación de ganado en pie es un negocio tan limitado como complejo, que afronta muchos requisitos sanitarios y exige de la cooperación activa de ambas partes. Eso fue lo que falló en el caso que el mundo siguió durante días, en donde diversos factores -de un lado acusan falta de documentación, y del otro desacuerdos entre importador y exportador- dejaron al buque Spiridon II varado en el mar de Mármara por 3 semanas hasta que encontró un nuevo destino. ¿Qué faltó efectivamente? ¿Puede sucederle lo mismo a Argentina? ¿Cuál es nuestra situación en este particular mercado? Esas preguntas -y muchas más- respondió el veterinario Gabriel Carnevale, responsable de la sanidad en las operaciones de comercio exterior de la consignataria Colombo y Colombo. El caso merece antes una breve historización. A principios de año, el gobierno anunció con bombos y platillos que, mediante el Decreto 133/25, se habilitaba nuevamente la exportación de ganado en pie. Estrictamente, lo cierto es que esa operatoria no estuvo nunca vedada en el país, salvo que fuese para faena inmediata en el país de destino, y de hecho ya se habían registrado algunas operatorias durante el gobierno de Néstor Kirchner. Lo cierto es que esa normativa terminó de eliminar la única “traba” que quedaba en ese comercio, la que -mediante el decreto 322/1973- prohibía el envío de animales gordos a otras latitudes para ser faenados en destino. Creada para afrontar problemas de desabastecimiento en esos años, luego la medida se mantuvo para no desincentivar el agregado de valor local con el envío a mercados muy pequeños y casi “artesanales”. Ese adjetivo, “artesanales”, es el que usa Carnevale, quien explicó a Bichos de Campo que no por eso dejan de ser importantes. “Son ventas que suman y no modifican el stock”, comentó el veterinario, que señala que cada vez se registran más pedidos de hoteles, restaurantes o particulares de un puñado de animales con destino a la faena directa o, incluso, para la producción de leche. A lo que se refiere el especialista es que, además de nuestros potenciales compradores más importantes, como Chile o Israel, puede enviarse ganado en pie a los mercados “premium”, donde la carne y la leche argentinas se consideran “delicatessen” y se venden a precios exorbitantes. Hace un tiempo, por ejemplo, fue él quien coordinó el envío de vacas Holando desde Bolívar a un hotel cinco estrellas de Nigeria, que quería ofrecer esa leche en su desayuno. Del mismo modo, no descarta que “pueden enviarse 2 o 3 novillos a un alemán o un japonés para que haga el asado en la fiesta del fin de semana”, motorizado por las facilidades logísticas que ofrece el comercio internacional. “Está funcionando, lo están pidiendo y cada vez nos discuten menos el precio”, observó. De hecho, cuando se trata de envíos tan pequeños y personalizados, el medio elegido es el aéreo que, considera Carnevale, podría aprovecharse mucho más considerando que las importaciones de ropa y electrónicos crecieron notablemente y que, como la bodega del avión regresa vacía, “ahí pueden enviarse animales a bajo costo”. Generalmente, los procesos preparatorios antes de exportar ganado en pie suelen ser muy largos ya que, una vez obtenido el visto bueno por parte del municipio, provincia y país, el vendedor debe enviar todos los documentos al municipio, provincia y país receptor. Lo que se hace es simular la venta antes de embarcar, un ejercicio que, señaló el especialista “tiene sus costos pero no hay que dejarlo librado al azar y hay que trasladarlo al precio”. “Aparentemente, esto no se hizo en el caso uruguayo. El barco estaba autorizado para atracar en Turquía, pero no tenía los protocolos sanitarios para la provincia y localidad a donde se dirigía”, puntualizó. El especialista, que ha trabajado mucho en la búsqueda de clientes fuera del país durante los últimos meses, considera que esta operatoria se trata de capturar nuevos mercados “del mismo modo que China o Japón, por ejemplo, lo hicieron con la tecnología hace décadas”. Sin embargo, nada en la producción agropecuaria es “soplar y hacer botellas”, y lejos de una solución rápida, Carnevale señala que lo que se necesita es “aumentar la preñez y disminuir la mortandad animal”, para luego sí destinar ese excedente -que estima de entre 300.000 y 500.000 cabezas, antes no tenidas en cuenta- a esos mercados. “Hay países enteros a los que no les alcanza la carne y piden animales en pie porque lo que compran congelado no alcanza. Es el caso de Turquía, Alemania o Rusia, por nombrar algunos ejemplos. Podemos exportar parte de lo que años atrás se moría y capturar esa demanda”, aseguró. Está claro que esa rama del negocio, enfocada en los pequeños mercados de Medio Oriente o África del Norte, no se compara en absoluto con los grandes envíos como el que finalmente concretó Uruguay en las últimas horas. Pero, así y todo, Carnevale asegura que es un buen puntapié inicial para incursionar en la exportación de ganado en pie a mayor escala. “Argentina recién está empezando, y la idea es exportar en pie no más de 300.000 cabezas por año”, precisó. Esa es la cifra que, justamente, envía anualmente el país vecino a Turquía, con el que, aseguran, no se ha dañado la relación comercial tras el incidente. Lejos de obstaculizar el agregado de valor local -un argumento siempre esgrimido contra este mercado- el veterinario asegura que exportar animales vivos “ayuda a construir precio y a mejorar la producción”, pues incentiva a los…

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¿Qué pasó con las ovejas en Corrientes? Se están yendo junto a sus productores, según explica Lucio Aspiazu, productor y exdiputado impulsor de la renovación de la Ley Ovina

Tiempo de lectura aprox: 3 minutos, 1 segundosEn el sur de Corrientes, en el departamento de Curuzú Cuatiá, todavía quedan corrales con ovejas. Pero también queda, sobre todo, la sensación de que una actividad histórica se está apagando. Quien lo explica es Lucio Aspiazu, productor ganadero, ovino y bovino, exdiputado nacional y expresidente de la Asociación Argentina de Criadores de Corriedale, raza de ovinos.  “Estamos en el sur de la provincia, para los que no conocen, es un departamento netamente ganadero, es el segundo más grande de la provincia, tiene alrededor de 600.000 bovinos y en este momento alrededor de 250.000 ovinos. Anteriormente era el departamento de la República Argentina que más ovinos tenía: llegamos a tener un millón de ovinos”, nos dice a los Bichos de Campo. Ese número hoy suena lejano. Aspiazu lo ubica en una crisis que fue acumulándose con los años. “Fue una consecuencia en el tiempo. Yo creo que esto, la crisis lanar que hubo con los mercados australianos, que bajó la lana, todo ese tiempo llevó a que la gente, tanto en Argentina como en Uruguay, empezara a disminuir las majadas”, dice.  El problema fue económico, pero también productivo. “El producto empezó a valer muy poco, no cubría los costos, sobre todo en las cruzas finas. Pero también el vacuno empezó a ocupar su lugar”. Y ese corrimiento no fue casual: “Lamentablemente, las políticas muchas veces equivocadas en el tiempo fueron continuas”. En ese contexto, emerge la Ley Ovina como una herramienta que, según Aspiazu, permitió sostener la actividad durante años. “La ley ovina fue creada en el 2002. Justo dio la casualidad que en el 2012 yo estaba cumpliendo mi función de diputado y había que renovarla. Había una decisión política de la Presidenta en ese momento, Cristina Kirchner, y la trabajamos. Hubo un representante del oficialismo y yo trabajé en toda la oposición, en toda la gama de los otros partidos, para tratar de renovarla y también actualizando un poco los montos”. Para él, fue un ejemplo de consenso poco frecuente, “porque era una de las maneras de sostener la actividad”. Según recuerda Lucio: “Vos tenías créditos, con tasas acordadas en cada provincia, que manejaban los productores. Esos créditos vos tenías que devolverlos, y hoy en día se están devolviendo todavía. Ya ha funcionado”. Ese esquema, según remarca, hoy ya no existe. “Ahora, con este nuevo gobierno, los fondos fiduciarios fueron dados de baja y la ley ovina dejó de funcionar”. Aspiazu explica por qué aquello fue clave para muchos productores. “Nos sirvió de mucho.. Yo tengo cabaña y nos ayudó en cierta forma para mejoramiento genético, para inversiones de ese tipo, y también para el mejoramiento de los alambrados, las aguas, y toda la infraestructura”. Y remata: “Son cosas a las que quizá, por su cuenta, nadie hubiese podido acceder”. Si bien reconoce un repunte de la carne ovina, advierte que hoy el problema es otro, y es mucho más grave. “Ahora se nos está viniendo la noche acá en la provincia de Corrientes, y en Entre Ríos también. Está por desaparecer el stock ovino porque tenemos los famosos jabalíes”. Según cuenta Aspiazu (y otros ovejeros de la zona), los chanchos salvajes son una plaga irrefrenable, que crece sin control y hace estragos con los corderos chiquitos, las ovejas y los carneros, y ya hay registros de ataques a terneros bovinos.  Lucio describe el origen del problema y su escala. “Hace alrededor de 20, 25 años hubo una introducción como coto de caza, se escaparon y se cruzaron con el porcino doméstico. Se hizo un animal demasiado grande y se están comiendo todos los corderos y están comiendo los adultos también. Ovejas grandes”. Y agrega: “Ya hay algunos establecimientos que tienen faltantes de terneros recién nacidos”. La multiplicación del animal agrava el escenario. “Tienen dos sacas al año y no baja de ocho crías por cada saca. Se multiplica el problema y eso hace que retroceda el ovino”. Aspiazu introduce además un concepto clave para entender lo que está en juego en estos campos. “Esta parte, tanto del norte de Entre Ríos como gran parte de Corrientes, era el único herbicida biológico que teníamos: la oveja”. Y explica por qué: “Mantenía que no venga el monte nuevamente, había pasturas naturales, convivía con el bovino. Hoy se nos está ensuciando todo”. Las consecuencias económicas no tardan en aparecer. “Ahora hay que usar herbicidas químicos. Y van a bajar las cargas también, porque al no penetrar la luz no va a haber pastos naturales”. Y advierte: “Si no tomamos en serio esto, la ganadería bovina se está empezando a comprometer en serio”. Cuando se le pregunta por el rol del Estado, es categórico. “No hay una respuesta tanto del gobierno provincial como del gobierno nacional. Ya hemos hablado”.  El impacto es directo sobre quienes produjeron durante décadas. “Te da una impotencia total. Yo tengo 40 años de cabañero, tengo inversiones genéticas, inseminaciones. Decir: todo mi sacrificio de 40 años se está tirando a la borda”. Y lo explica en términos simples: “Si a mí me comen todos los corderos, yo no tengo reposición. Tres años seguidos que ocurra esto, yo me quedo sin oveja por dentición”. La salida, en muchos casos, ya está en marcha. “Estamos saliendo de la actividad. Ya están saliendo. El problema está, todos lo reconocemos, pero nadie hace nada. El día que quieran reaccionar va a ser tarde”, advierte.

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CORRIENTES: 9° Fiesta Provincial del Búfalo en Caá Catí

Tiempo de lectura aprox: 18 segundosEn representación del Ministerio de Producción, el subsecretario de Producción Lic. Juan POMAR participó de la 9° Fiesta Provincial del Búfalo en Caá Catí, junto al gobernador electo Juan Pablo VALDES y el intendente de la localidad, Jorge MEZAINT Acompañamos esta nueva edición que destaca el potencial productivo del sector bufalero correntino, con charlas técnicas, exposición, remate y un gran festival que reúne a productores, especialistas y familias de toda la región. Corrientes sigue impulsando el desarrollo ganadero y fortaleciendo nuestras cadenas productivas. Fuente: Ministerio de Producción de Corrientes

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“Hay diferencias regionales que complican la aplicación uniforme del caravaneo”, advierte Martínez Balbis

Tiempo de lectura aprox: 3 minutos, 58 segundosGuillermo Martínez Balbis, productor ganadero y ex presidente de la Confederación Chafor, y actual vocal de la esa directiva de CRA, se refirió a la inminente implementación del caravaneo electrónico, medida que entrará en vigencia el 1° de enero según la resolución oficial del Senasa. El dirigente -en un extenso diálogo con el programa Agroperfiles Radio- expresó su preocupación por la obligatoriedad del sistema y por las dificultades prácticas que implica su aplicación en distintas regiones del país. “Ya está la resolución. Nosotros peleamos, pero la seguimos hasta el final. Nos parecía bien, pero no obligatorio; debería ser voluntario”, explicó Martínez Balbis, señalando que el Gobierno argumenta que, si el sistema no se impone de forma obligatoria, “se pierden negocios”. El productor advirtió que, más allá de las buenas intenciones, la medida plantea interrogantes sobre su implementación real: “Todo muy lindo escribir una resolución sentado en un escritorio, pero la pregunta de toda la vida es: ¿cómo lo van a hacer? ¿Y quiénes lo van a hacer?”. PODRIA HABERSE IMPLEMENTADO DE OTRA MANERA En cuanto al caravaneo electrónico, consideró que la medida podría haberse implementado de otra manera. “En nuestra zona, que es productora de terneros, la mayoría revende a feedloteros. Creo que todo esto debería pasar directamente por los frigoríficos. Si uno tiene una caravana tradicional con toda la trazabilidad sanitaria, el frigorífico exportador podría encargarse de colocar el chip antes de exportar. Sería una solución más práctica y menos costosa”, planteó. También cuestionó quién se hará cargo del proceso de identificación: “No creo que las fundaciones lo asuman, y si lo hacen, será un costo más, como sucede con la vacunación antiaftosa. Es un trabajo, y como todo trabajo, tiene su costo”. POCA CERTEZA, MUCHAS DUDAS El ganadero que tiene su explotacion ganadera en Formosa, expresó su preocupación por la falta de certezas a pocas semanas de la entrada en vigencia de la medida: “Ojalá lo resuelvan pronto, porque no podés tener a la gente en ascuas. Es lo peor que hay. Hay productores con 30, 40 o hasta 200 terneros que están preocupados, sin saber qué va a pasar”. Y advirtió que la cadena de exigencias para el sector no parece tener fin. “Después de esta viene la 1125, la de desmonte, y la de ‘de dónde sacaste el ternero’. No se termina más. Falta sentido común, criterio y entender la realidad geopolítica de la Argentina. Nosotros estamos en una zona bravísima en todo sentido”, concluyó. También puso en duda la disponibilidad y procedencia de los chips electrónicos que se utilizarán en el nuevo sistema. “¿Y estos aparatitos, ¿dónde los fabrican? No sé, porque había unos que venían de Finlandia y no aparecieron. Otros, nadie sabe nada. Hubo una firma que se presentó, pero después resultó que no cumplía con la cantidad que se necesita. Así que tampoco hay nada claro”, expresó con preocupación. El dirigente ruralista cuestionó que el Senasa haya avanzado con la resolución sin contar con un panorama definido sobre la implementación. “Me parece bárbaro que saquen una resolución, pero el presidente del Senasa está condicionado por lo que diga el secretario de Agricultura, su entorno y hasta el Ministerio de Economía. Entonces, la pregunta es: ¿qué vamos a hacer a partir de ahora? Eso es lo que tienen que decir. Hay que reglamentar lo que se escribe, porque si no, muchas cosas quedan en el aire”, advirtió. HAY DIFERENCIAS ENORMES ENTRE REGIONES  Balbis destacó que existen diferencias regionales que complican la aplicación uniforme del caravaneo. “Es una zona especial para muchas cosas, sumado a situaciones coyunturales: en un lugar cae granizo, en otro hay exceso de agua y en otro sigue faltando. Es complejo el movimiento de la hacienda”, explicó. Además, remarcó la falta de insumos y la escasa claridad sobre los costos que deberán asumir los productores. “Hasta ahora se consiguió una mínima parte de la cantidad de chips necesarios. En su momento se habló de un crédito del Banco Mundial para pequeños productores, pero de eso no se dice nada. De golpe vas a tener que pagarlo y después ver quién te los lee”, cuestionó. En ese sentido, advirtió que la medida podría afectar a los pequeños productores: “Creo que muchos van a desaparecer del mapa, por esta y por otras decisiones similares. Sacar una resolución es fácil; lo difícil es implementarla en el campo”. EL GANADERO SIGUE EN UNA SITUACION CRITICA  Martinez Balbis remarcó que, si bien el país muestra ciertos avances en materia macroeconómica, la situación del productor ganadero sigue siendo crítica. “Como decimos siempre, en la macro todo bárbaro, pero acá deberían eliminar de una vez por todas las retenciones para la ganadería y dejar en paz al productor, que viene sufriendo desde la seca hasta el exceso de agua, con problemas climáticos insólitos y cambios de temperatura violentos en un mismo día”, señaló. El dirigente describió un panorama complejo, donde las condiciones climáticas extremas afectan la producción y la disponibilidad de forraje, mientras que la infraestructura vial deteriorada encarece los costos logísticos. “Ni hablar de las rutas, que para sacar la hacienda es terrible. Eso impacta directamente en el costo de los fletes. Hoy un camionero no te mueve una jaula si no le pagás una fortuna”, explicó. Ante esta realidad, muchos productores ya evalúan comprar sus propios tráileres para trasladar pequeñas cantidades de animales, aunque eso implique una nueva inversión millonaria. “Algunos están comprando tráileres para seis u ocho animales, otro gasto más, porque son 10 o 12 millones de pesos”, advirtió. CRA SIEMPRE PLANTEO UNA POSTURA DIFERENTE Martínez Balbis señaló además que la diversidad de realidades entre los productores debe ser considerada antes de aplicar medidas de este tipo. “No todos tienen las mismas capacidades ni los mismos recursos. Algunos tienen mucha experiencia práctica, otros menos, y esas diferencias deben conocerse y respetarse”, apuntó. El productor explicó que, hasta el momento, el sistema contempla que el caravaneo sea un “binomio”, es decir, que la caravana visible esté…

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De la genética a la adaptación al campo: las claves para elegir un toro “funcional” y potenciar la cría

Tiempo de lectura aprox: 3 minutos, 13 segundosDesde el INTA Dean Funes destacan que la elección de un toro no debe basarse solo en la genética o la apariencia, sino en su funcionalidad y adaptación al sistema productivo. Cuáles son las pautas a tener en cuenta para encontrar los mejores resultados. La elección del toro sigue siendo una de las decisiones más estratégicas dentro de un sistema de cría. No solo porque determina buena parte del progreso genético del rodeo, sino porque incide directamente en la productividad, la eficiencia reproductiva y la rentabilidad del negocio ganadero. En un contexto en el que la presión por mejorar resultados es cada vez mayor, desde el INTA Deán Funes (Córdoba) Manfredi remarcan que “no se trata de elegir el toro más lindo o el de mejor pedigrí, sino el más funcional para el sistema productivo en el que se lo va a usar”. Víctor Hugo Burghi, médico veterinario del INTA, sostiene que la clave está en combinar genética y funcionalidad. “Un toro funcional es aquel que puede cumplir su tarea reproductiva con eficacia, resistir el trabajo de servicio, adaptarse al ambiente y transmitir caracteres deseables a su descendencia”, explica. Por eso, el proceso de selección debe comenzar mucho antes del remate o de la compra, con una evaluación objetiva de las necesidades del campo y de los objetivos del criador. UN ENFOQUE INTEGRAL DE LA SELECCIÓN Burghi destaca que el productor debe tener claro qué busca: mejorar peso al destete, fertilidad, mansedumbre, precocidad o calidad carnicera. En función de eso, se eligen las herramientas de selección más adecuadas, como los DEP (Diferencias Esperadas en la Progenie) o los índices de selección que combinan distintos rasgos productivos. “Los DEP son una herramienta valiosa, pero hay que interpretarlos dentro del contexto del rodeo y del ambiente. No sirve de nada elegir un toro con excelentes números si no se adapta a las condiciones del campo donde trabajará”, aclara. Por eso, los especialistas del INTA proponen un enfoque integral que contemple tanto la información genética como la evaluación fenotípica y sanitaria. En este punto, la revisión del veterinario es fundamental. “El examen clínico y reproductivo previo al servicio es una práctica ineludible. Hay que asegurarse de que el toro esté sano, sin lesiones, con buena conformación testicular, libre de enfermedades venéreas y con una buena capacidad de desplazamiento”, señala Burghi. ESTRUCTURA, APLOMOS Y CAPACIDAD FUNCIONAL Más allá de los datos genéticos, el aspecto estructural del toro es determinante. Los aplomos, la conformación general, la musculatura y la estructura ósea deben ser acordes al tipo de campo y al servicio al que será destinado. “En campos extensos o con topografía complicada, un toro pesado o con defectos de aplomo tendrá dificultades para recorrer y servir las vacas. En cambio, uno más ágil, bien aplomado y con buena estructura funcional podrá cubrir más hembras con menor desgaste físico”, detalla el veterinario. La evaluación del desplazamiento y la funcionalidad del toro en el lote permite identificar ejemplares que, aunque sean genéticamente superiores, no están en condiciones de trabajar eficientemente. De hecho, en los remates de cabañas, los técnicos del INTA suelen insistir en observar al animal en movimiento y no solo en estática. “El mejor toro es el que trabaja sin problemas, no el que más impresiona en la pista”, resume Burghi. SANIDAD Y CAPACIDAD REPRODUCTIVA Otro de los aspectos que define la funcionalidad del toro es su capacidad reproductiva real. Los especialistas recomiendan realizar pruebas de capacidad de servicio y de calidad seminal antes del inicio de la temporada. Estas prácticas permiten conocer la fertilidad individual y prevenir pérdidas económicas derivadas de bajos índices de preñez. “Un solo toro infértil o con baja capacidad de servicio puede comprometer seriamente el resultado del entore”, advierte Burghi. Por eso, desde el INTA recomiendan realizar exámenes reproductivos completos cada año, incluso en toros que ya se usaron previamente. Además, se sugiere mantener al día el plan sanitario, con vacunaciones y control de enfermedades venéreas, como tricomoniasis y campilobacteriosis. GENÉTICA ADAPTADA Y MANEJO RESPONSABLE Si bien la genética de punta es un motor de progreso, el INTA insiste en que el éxito de un toro depende de su adaptación al medio. “No es lo mismo un toro seleccionado en zonas templadas que uno que trabajará en ambientes más duros, con alta carga térmica o deficiencias forrajeras. La adaptación ambiental es tan importante como el mérito genético”, explica el especialista. A la par, un manejo responsable del servicio garantiza la durabilidad del reproductor y la eficiencia del rodeo. Burghi recomienda ajustar la relación toro:vaca según las condiciones del campo y la edad del toro, planificar el descanso entre servicios y evitar el sobreuso en toros jóvenes. “La vida útil de un buen toro puede extenderse varios años si se lo cuida adecuadamente y se lo utiliza dentro de sus posibilidades”, subraya. UNA INVERSIÓN ESTRATÉGICA Lejos de ser un gasto, elegir correctamente un toro funcional es una inversión estratégica que impacta en toda la cadena productiva. Cada decisión de selección se traduce en genética incorporada al rodeo y en mejoras acumulativas que se verán reflejadas en el largo plazo. “El toro es el padre de cientos de terneros; su influencia sobre la productividad del rodeo es mucho mayor que la de cualquier vaca individual”, recuerda Burghi. Por eso, el mensaje del INTA Manfredi es claro: elegir un toro funcional es elegir eficiencia, rentabilidad y sostenibilidad productiva. Un animal bien seleccionado, sano y adaptado al ambiente no solo mejora los índices de preñez, sino que asegura el crecimiento sostenido del rodeo y la calidad de la carne argentina. Por: InfoCampo

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Para emergencias: cómo las ramas de eucaliptus pueden salvar un mal momento con las vacas

Tiempo de lectura aprox: 3 minutos, 21 segundosEl uso de este recurso, según un estudio, permite enfrentar ciertas contingencias climáticas. Existen tres restricciones: a) disponer de una cantidad de ramas de eucaliptus suficientes para una emergencia, b) el número de animales y c) los días que se deben alimentar a los animales. Las fuertes sequías o inundaciones reducen, en los campos ganaderos, la oferta de forraje en forma significativa. Esta situación se puede complicar, aún más, si por problemas financieros no se pueden comprar las reservas (rollos) y/o concentrados (granos o subproductos de agroindustria) necesarios para atenuar la escasez de forrajes frescos. En este trabajo, realizado en INTA Bordenave, se evaluó con vaquillonas Angus de ±265 kg/cabeza, el empleo de ramas de eucaliptus “frescas” (Eucaliptus viminalis) recién cortadas de la planta, en dos épocas en 2007/2008: a) En verano: 61 días y b) en invierno: 62 días. En este ensayo se realizaron tres tratamientos. Todos consumieron una dieta base de concentrados compuesto por 2 kg de grano de maíz y 1 kg de harina de girasol peleteada/vaquillona/día. En el tratamiento testigo las vaquillonas consumieron la dieta base y 6,5 kg de rollos/vaquillona/día, promedio, de centeno (verano) y de mijo (invierno), pero “sin ramas de eucaliptus”. En tanto, en los otros dos tratamientos tuvieron, además de la dieta base (grano y pellet), diferentes proporciones de ramas y de rollos, ambos a voluntad. En promedio, estos dos últimos tratamientos consumieron 3 kg. de rollo (centeno y mijo) y 7 a 13 kg tal cual de ramas de eucaliptus/vaquillona/día (para ambas épocas del año, respectivamente). Las ramas de eucaliptus tuvieron ±30% de materia seca, ±10% de proteína bruta, ±45% de digestibilidad de la materia seca, ±42% de fibra detergente neutra, ±16% de lignina y ±10% de azúcares solubles. Además de taninos y saponinas, ambos compuestos químicos permitieron mejorar, y en forma significativa, las ganancias de peso porque redujeron la producción de metano y dióxido de carbono, dos gases “claves” que generan una gran pérdida de energía de los alimentos, y en lugar de ello, esa energía se utilizó para mejorar la producción de carne. Debido a que las hojas de eucaliptus, en verano, se secaban muy rápido y los animales reducían considerablemente su consumo se realizaron dos cortes y suministro por día. El primer corte se realizó a la mañana (9:00 a 9:30 hs) y el segundo a la tarde (15:30 a 16:00 hs). De esta forma se mejoró su consumo. Este manejo se lo continuó en el segundo ensayo (invierno) para no alterar el comportamiento animal. Consumo Un dato relevante fue el consumo de las ramas. Durante dos días por semana se midieron los consumos, ofrecido (día anterior) menos rechazado (a la mañana siguiente), en el ensayo de verano el material rechazado eran los tallos (±2 cm de diámetro) y ramitas finas, mientras que, en invierno, rechazaron las hojas frescas y verdes del eucaliptus. La explicación técnica de este comportamiento fue que las fibras de las ramas generan, en el rumen, ácido acético, principalmente, y este ácido genera “calor” dentro del organismo animal. En verano evitaron comer las ramas por el calor reinante de esa época del año, comiendo solo las hojas frescas y verdes (proteína). En tanto, en invierno ocurrió justamente lo inverso, dejaron como rechazo las hojas y se comieron las ramas de más de 2 cm de diámetro y ramitas pequeñas, y con mucha voracidad. ¿Por qué ocurrió esto? ¿Acaso las vaquillonas “sabían” que les iba a generar calor dentro de su organismo? Además de este comportamiento sorprendente, también lo fueron las ganancias diarias de peso obtenidas con las ramas de eucaliptus junto con los concentrados y rollos. En verano, se alcanzó una ganancia, promedio, de 0.6 y en invierno 0.7 kg/vaquillona/día. Mientras que el tratamiento testigo (sin ramas), pero con más del doble consumo de rollos de buena calidad (6.5 vs 3 kg rollo/vaquillona/día), tuvieron una ganancia de peso entre 0.95 a 1 kg/vaquillona/día En tanto, el costo de producción por kilo de carne fue muy interesante, en promedio, fue 0,6 USD/kg producido. Y como corresponde técnicamente, se asignó un costo arbitrario, de 0,1 USD/kg de ramas frescas, considerando el trabajo y el gasto de combustible que ocasiona el corte y traslado del monte a los corrales. En conclusión, normalmente, el costo de producción de un engorde a corral tradicional, incluyendo todos los gastos fijos y variables, alcanza a un valor muy alto, superior o igual al precio del kilo vivo que se puede vender en el mercado. Esta información nos permite saber que usando alimentos disponibles en la zona (rollos, granos, pellets de girasol y eucaliptus), y antes de mal vender animales, se puede enfrentar a un evento climático particular (sequía o inundación), al menos una parte del rodeo, con un resultado productivo y económico razonable. Asimismo, se debe tener en cuenta que estas dietas buscan atenuar los efectos de una emergencia climática, y de acuerdo a los resultados obtenidos las ramas de eucaliptus se pueden utilizar, aún, con categorías de altos requerimientos como son los animales en crecimiento, siempre que se compensen con concentrados las necesidades en proteína y energía que tienen estos animales. Mientras que, utilizando categorías de menores requerimientos, como vacas de cría, se pueden usar las ramas de eucaliptus hasta en forma exclusiva, como mantenimiento del estado corporal. Existen tres restricciones: a) disponer de una cantidad de ramas de eucaliptus suficientes para una emergencia, b) el número de animales y c) los días que se deben alimentar a los animales. De ahí, que esta información puede ser de utilidad si se dispone de un rodeo de pocos animales y por un tiempo limitado (60-90 días) y siempre contando en el campo con un monte de eucaliptus apropiado.

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