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- El programa oficial para el organismo tiene 7 ejes principales.
- El trabajo conjunto continuará en los próximos meses.
El Gobierno nacional no abandonó su idea de llevar a cabo profundas reformas en el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) y en las últimas horas le presentó a los titulares de la Mesa de Enlace su plan de acción para el 2026.
Dicho programa cuenta de 7 ejes principales, entre los que se destacan realizar recortes en el personal a partir de la apertura de retiros voluntarios, la revisión de las líneas de investigación, una reestructuración regional del organismo y posibles ventas de tierras.
El plan fue presentado por el secretario de Agricultura, Ganadería y Pesca, Sergio Iraeta; el secretario de Coordinación de Producción, Pablo Lavigne; y el presidente del INTA, Nicolás Bronzovich, junto a su vicepresidente, Carlos Alberto Vera.
Del otro lado de la mesa se encontraba el presidente de la Sociedad Rural Argentina (SRA), Nicolás Pino; de la Federación Agraria Argentina (FAA), Andrea Sarnari; y el de Coninagro, Lucas Magnano. Por parte de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) no estuvo su titular, Carlos Castagnani, ya que la entidad todavía no cuenta con un representante designado en el Consejo Directivo del INTA.
La “hoja de ruta” planteada por el Gobierno cuenta con siete ejes principales, que si bien marcan sus intenciones, deberá ser aprobado por el Consejo Directivo del organismo, que justamente está compuesto por la Mesa de Enlace, CREA, las universidades y los representantes del Ejecutivo.
Uno de esos ejes propone una reducción del personal, un punto con en el que el Gobierno viene insistiendo desde 2024, aunque no sería a través de despidos, sino con la apertura de un plan de retiros voluntarios.
Otro punto importante tiene que ver con las líneas investigativas y los programas al respecto, que en la actualidad superan los 200. Allí, el Gobierno considera necesario analizar cada uno de ellos para determinar cuáles siguen tal cual están planteados, cuáles deben modificarse y cuáles se cierran definitivamente.
Si bien el tema de los programas ya genera ciertas inquietudes en las entidades – sobre todo en FAA – uno de los ejes más polémicos es el reordenamiento territorial del INTA: se busca que de las 15 regiones actuales, se pase a 4 o 5 macroregiones administrativas.
Esto llevaría también a la revisión de las estaciones experimentales y agencias de extensión – partes neurálgicas del INTA en el territorio – , analizando que no haya superposiciones, su eficiencia administrativa y pertinencia en las áreas.
Por último, el otro punto relevante y que también traerá polémica es el “relevamiento de tierras” del organismo, buscando definir cuáles se están utilizando y cuáles no, para después pasar al desprendimiento de las mismas.
Según un documento que trascendió en los últimos días y que fue presentado a la Mesa de Enlace se detectaron unas 42.000 hectáreas en situación de “desuso”, de las cuales 33.836 podrían ser desafectadas.
Desde parte de las entidades de la Mesa de Enlace se presentaron reparos ante ciertas propuestas – reorganización regional, desprendimiento de tierras, análisis de programas y líneas de investigación -, por lo que no solo coincidieron en la necesidad de continuar con las reuniones de trabajo, sino que también realizar relevamientos propios.
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