Palomas y cotorras amenazan a los cultivos

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El productor Martín Goujon, de Colonia Elisa, describió con preocupación la grave problemática que atraviesa en sus campos por el avance de la paloma torcaza sobre los cultivos en estado inicial. “Es un problema que ya lo veía desde chico, cuando mi padre tenía campo. Hubo un tiempo en que desapareció, pero en las últimas cuatro campañas volvió con mucha más fuerza. Este año es terrible, peor que los anteriores”, señaló.

SITUACION “DESESPERANTE”

Goujon relató que actualmente enfrenta una situación desesperante en una chacra de 90 hectáreas de soja de primavera, ubicada a apenas un kilómetro del pueblo. “Tengo 15 personas en el lote haciendo ruido y no logramos espantarlas. Antes, con dos o tres alcanzaba, pero ahora es imposible. Están como ‘encerradas’ en las plántulas, no se van”, explicó.

El productor remarcó que no se trata de la paloma común de los pueblos, sino de la paloma torcaza, “más grande y silvestre, con una marcada predilección por las plántulas”.

LA “TORCAZA” ATACA LAS PLANTULAS

A diferencia de la tórtola o la cotorra, que suelen dañar cultivos en estado reproductivo comiendo granos, la torcaza ataca directamente en la etapa inicial, especialmente a la soja. “Probé poner sorgo molido para distraerlas, pero no lo tocan. Están enloquecidas con la soja. En girasol también hacen daño, pero es más manejable. En cambio en soja, aunque las espantemos, vuelan unos metros y vuelven a bajar”.

Es un ciclo constante durante todo el día. Ya tuve que resembrar 30 hectáreas por los destrozos”, detalló. La situación, según expresó Martin, genera un escenario inédito para muchos productores de la zona, que no encuentran métodos eficaces para controlar el impacto de estas aves sobre los cultivos.

El productor, amplió la descripción del problema al señalar que en su zona no solo la paloma torcaza genera daños, sino también la especie conocida como paloma Yerutí. “Son dos especies distintas. La torcaza se come todo el lote, mientras que la Yerutí, que es más parecida a la tórtola mediana pero propia del monte, ataca las cabeceras. Si no las cuidás, en pocos metros te dejan un desastre”, explicó.

VUELAN HASTA 100 KILOMETROS

Goujon remarcó que el problema excede ampliamente lo local o incluso lo provincial, ya que estas aves pueden recorrer hasta 100 kilómetros en un día. “No alcanza con medidas en un solo predio o una sola provincia. Si Chaco controla pero Formosa no, seguimos en la misma. Esto hay que manejarlo a nivel regional”, advirtió.

FORMAR EQUIPOS INTERDISCIPLINARIOS

En ese sentido, el productor consideró necesario conformar equipos multidisciplinarios que incluyan ingenieros agrónomos, veterinarios y biólogos, entre otros especialistas, para diseñar estrategias integrales. “No es un solo tipo de paloma, son varias especies con dinámicas distintas. En el oeste también está la charata, en el norte de Santa Fe tienen problemas con cardenales. Hablamos de un conjunto de aves plaga, y cada una actúa de manera diferente”, señaló.

CONTROLES

Las posibles medidas van desde el control de dormideros y destrucción de nidos hasta la planificación de cultivos según la época y el tipo de ave predominante. Incluso, Goujon admitió que está evaluando modificar su esquema productivo: “Estoy pensando seriamente en no volver a sembrar soja de primavera, porque es imposible controlarlas. Tal vez haga más sorgo o trigo, y deje la soja para el verano, que hasta ahora no la tocan. También dudo si volver a sembrar girasol, porque con pocas plantas en un lote, una bandada en un solo día te lo arruina todo”.

COLABORAR ENTRE TODOS

Finalmente, expresó su disposición a colaborar con las instituciones en la búsqueda de soluciones: “Estoy dispuesto a aportar mi experiencia y lo que aprendí a la fuerza en estos últimos años. Si se organiza una reunión o encuentro sobre este tema, me interesa participar y sumar lo que pueda”.

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